En muchas ocasiones solo nos acordamos de este trámite a la hora de votar, pero estar empadronado en tu localidad de residencia conlleva además muchas ventajas y diversos ahorros en multitud de temas. En muchas localidades este sencillo acto te coloca en lugar preferente en relación con otros vecinos que no lo estén.
Recibir ayuda y asesoramiento de los servicios sociales, poder acogerte a los precios más económicos instalaciones deportivas, cursos, talleres, excursiones etc. También en muchos municipios se conceden ayudas para la rehabilitación de viviendas rurales. En el nuestro existe una lista de personas empadronadas que pueden acceder al beneficio del reparto de las tierras agrarias de cultivo y de las huertas.
Unos de los requisitos importantes a tener en cuenta se que piden un mínimo de tiempo de residencia para poder beneficiarse de algunas ayudas, sobre todos las económicas. En los municipios pequeños como el nuestro el hecho de empadronarse implica que el ayuntamiento reciba una serie de ayudas económicas para el desarrollo de infraestructuras y de servicios como médico, pediatra, matrona, etc...en función del número de habitantes de que conste el censo.
Resta decir que si resides y disfrutas de nuestra localidad, de nuestro agua, de la recogida de residuos, de la limpieza de las calles... debes empadronarte primero porque con tus impuestos podremos afrontar los gastos que conlleva poder mantener las óptimas condiciones el municipio y segundo porque cuantos mas seamos más servicios nos concederán desde las instituciones y organismos.
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